DEFINICI�N
El
s�ndrome de Down es la m�s com�n y f�cil de reconocer
de todas las condiciones asociadas con el retraso mental.
Esta condici�n (antes conocida como mongolismo) es el
resultado de una anormalidad de los cromosomas: por
alguna raz�n inexplicable una desviaci�n en el desarrollo
de las c�lulas resulta en la producci�n de 47 cromosomas
en lugar de las 46 que se consideran normales.

CROMOSOMAS NORMALES
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CROMOSOMA ADICIONAL EN EL #21
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El
cromosoma adicional cambia totalmente el desarrollo
ordenado del cuerpo y cerebro. En la mayor parte de
los casos, el diagn�stico del s�ndrome de Down se hace
de acuerdo a los resultados de una prueba de cromosomas
que es suministrada poco despu�s del nacimiento del
ni�o.
INCIDENCIA
Cada
a�o en los Estados Unidos, nacen aproximadamente 4,000
ni�os con s�ndrome de Down. Se podr�a decir que uno
en cada 800 a 1,000 ni�os nace con esta condici�n. Los
padres de cualquier edad pueden tener un ni�o con s�ndrome
de Down. Aunque no importa si los padres sean j�venes
o mayores, la incidencia es mayor entre las mujeres
sobre los 35 a�os de edad. Las formas m�s comunes del
s�ndrome generalmente no ocurren m�s de una sola vez
por familia.
CARACTER�STICAS
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A
pesar de que hay m�s de 50 s�ntomas reconocidos
del s�ndrome de Down, es raro encontrar una persona
con todos o una gran cantidad de �stos.
Algunas
caracter�sticas incluyen:
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Falta de tono muscular;
- Ojos
alargados, con el cutis pliegado en el rabillo del
ojo; o Hiperflexibilidad (la habilidad de extender
excesivamente las coyunturas);
- Manos
chicas y anchas con una sola arruga en la palma de
una o ambas manos;
- Pies
anchos con los dedos cortos;
- El
puente de la nariz plano;
- Orejas
peque�as, en la parte inferior de la cabeza;
- Cuello
corto;
- Cabeza
peque�a;
- Cavidad
oral peque�a; y
- Llantos
cortos y chillones durante la infancia.
Los
individuos con s�ndrome de Down t�picamente son m�s
peque�os que sus compa�eros normales, y su desarrollo
f�sico e intelectual es m�s lento.
Aparte
de un distintivo aspecto f�sico, los ni�os con s�ndrome
de Down frecuentemente experimentan problemas relacionados
a la salud. Por causa de la baja resistencia, estos
ni�os son m�s propensos a los problemas respiratorios.
Los problemas visuales, tales como los ojos cruzados
y la miop�a, son comunes en los ni�os con s�ndrome de
Down, al igual que la deficiencia del habla y del o�do.
Aproximadamente
una tercera parte de los bebes que tienen s�ndrome de
Down tienen adem�s defectos en el coraz�n, la mayor�a
de los cuales pueden ser corregidos.
Algunos
individuos nacen con problemas gastro intestinales que
tambi�n pueden ser corregidos, por medio de la intervenci�n
quir�rgica. Algunas personas con s�ndrome de Down tambi�n
pueden tener una condici�n conocida como Inestabilidad
Atlantoaxial (Atlantoaxial Instability), una desalineaci�n
de las primeras dos v�rtebras del cuello. Esta condici�n
causa que estos individuos sean m�s propensos a las
heridas si participan en actividades durante los cuales
pueden extender demasiado o encorvar el cuello.
A
los padres se les pide una examinaci�n m�dica en este
respecto, para determinar si al ni�o se le debe prohibir
los deportes y actividades que puedan da�ar el cuello.
A pesar de que esta desalineaci�n puede ser una condici�n
seria, un diagn�stico correcto podr�a ayudar en la prevenci�n
de las heridas serias.
En
muchos casos los ni�os con s�ndrome de Down son propensos
a subir de peso con el tiempo. Adem�s de las implicaciones
sociales negativas, este aumento de peso amenaza la
salud y longevidad de estos individuos. Una dieta controlada
y un programa de ejercicio podr�an presentar una soluci�n
a este problema.
EFECTOS
EN LA EDUCACI�N Y EL EMPLEO
Poco
despu�s de ser confirmado el diagn�stico del s�ndrome
de Down, los padres deben ser dirigidos a un programa
de desarrollo infantil e intervenci�n temprana. Estos
programas proveen a los padres instrucci�n especial
con el fin de que ellos aprendan la mejor forma de ense�ar
a su ni�o el lenguaje, medios de aprendizaje, formas
de ayudarse a s� mismos, formas de comportamiento social,
y ejercicios especiales para el desarrollo motriz. Los
estudios han demostrado que mientras mayor la estimulaci�n
durante las primeras etapas del desarrollo del ni�o,
es mayor la probabilidad de que el ni�o llegue a desarrollarse
dentro de las m�ximas posibilidades. Se ha comprobado
que la educaci�n cont�nua, la actitud positiva del p�blico,
y un ambiente estimulante dentro del hogar toman parte
en promover el desarrollo completo del ni�o.
Tal como en la poblaci�n normal, hay gran variedad en
cuanto al nivel de las habilidades mentales, comportamiento,
y el desarrollo de los individuos con s�ndrome de Down.
Aunque el grado de retraso puede variar entre leve y
severo, la mayor parte de los individuos con s�ndrome
de Down caen bajo la categor�a de leve a moderado. A
causa de estas diferencias individuales, es imposible
predecir los futuros logros de los ni�os con s�ndrome
de Down.
As�mismo,
debido a estas diferencias individuales, es importante
que las familias y los miembros del equipo escolar no
impongan limitaciones en cuanto a las capacidades de
cada individuo. Posiblemente sea m�s efectivo poner
�nfasis en los conceptos concretos en lugar de en las
ideas abstractas. Se ha comprobado que los programas
de ense�anza con mayor �xito son los que est�n estructurados
por etapas y con frecuentes alabanzas para el ni�o.
La mayor aceptaci�n de las personas con discapacidades,
por parte del p�blico, adem�s de mayores oportunidades
para que estas personas adultas puedan vivir y trabajar
en forma independiente en la comunidad, ha resultado
en m�s posibilidades para los individuos con s�ndrome
de Down. Se ha demostrado que los Centros de Vivienda
Independiente (Independent Living Centers), que proveen
apartamentos y servicios de apoyo a la comunidad, forman
recursos importantes para las personas con discapacidades.
RECURSOS
Kumin,
L. (1997). C�mo favorecer las habilidades comunicativas
de los ni�os con s�ndrome de Down: Una gu�a para padres.
Bethesda, MD: Woodbine. (Tel�fono: 1-800-843-7323.)
Stray-Gunderson,
K. (1997). Beb�s con S�ndrome de down: Gu�a para padres.
Bethesda, MD: Woodbine. (Tel�fono: 1-800-843-7323.)
ORGANIZACIONES
Web:
www.ndsccenter.org National Down Syndrome Society, 666
Este
documento fue desarrollado por el Academy for Educational
Development - Abril 2000
National
Information Center for Children and Youth with Disabilities
(NICHCY).
Agosto
2001
Natalia
Jaramillo - Enfermera Licenciada, U.J.
Editora Contusalud.com
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