DIAGNOSTICO
Mientras
más temprano se detecte el cáncer del seno, mayores
serán las probabilidades de un tratamiento con éxito.
La Sociedad Americana del Cáncer recomienda las guías
siguientes para la detección del cáncer del seno en
sus primeras etapas:
- Las
mujeres de 40 años de edad o más deben hacerse un
mamograma (mamografía) y un examen de los senos (examen
clínico de los senos) realizado por un médico o enfermera
todos los años
- Entre
los 20 y los 39 años, las mujeres deben someterse
a un examen clínico de los senos cada 3 años.
- Las
mujeres de 20 años o más deben realizarse un autoexamen
de los senos todos los meses. Si usted se hace este
examen regularmente, puede conocer el aspecto normal
de sus senos, y detectar con más facilidad cualquier
signo o síntoma.
Juntos,
estos métodos ofrecen la mejor probabilidad de detectar
el cáncer en sus primera etapas. Cada uno de ellos se
analiza más detalladamente más adelante.
Examen
clínico de los senos:
Un médico, enfermera u otro profesional de la salud
debe hacerle un examen de los senos todos los años si
usted tiene 40 años de edad o más. Si usted tiene entre
20 y 39 años debe hacerse este examen cada tres años.
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El
médico examinará primero sus senos en busca de cambios
en el tamaño o la forma, y después palpará suavemente
los senos y examinará el área debajo de ambos brazos.
Ésta es una buena oportunidad para que el médico
o la enfermera la enseñe a autoexaminarse los senos
si todavía no sabe cómo hacerlo. |
EL
AUTOEXAMEN
Lo
primero que hay que hacer para ganarle de mano a la
enfermedad es conocer su cuerpo. Un autoexamen de mamas
periódico puede ser la medida más inteligente en la
lucha contra el cáncer. Esta práctica constante arroja
buenos resultados ya que alerta sobre la más mínima
irregularidad, que deberá ser informada de inmediato
al médico.
Pero
aún cuando se adquiera mucha práctica examinando las
propias mamas, nunca será tanta como la de un médico
que ha realizado cientos de exámenes clínicos en distintas
mujeres y que puede distinguir una irregularidad benigna
de otra a la que hay que prestarle más atención.
Un
profesional experimentado puede encontrar entre 65 y
75 por ciento de los tumores durante un examen clínico.
La Sociedad contra el Cáncer de Estados Unidos afirma
que a partir de los 40 años, las mujeres deben someterse
a un examen mamario clínico una vez por año.
Generalmente,
el examen puede realizarse durante una consulta ginecológica,
al mismo tiempo que un Papanicolau
o una mamografía.
El
mejor momento para hacerse el autoexamen de los senos
es aproximadamente una semana después del período menstrual
(la regla), cuando sus senos no están sensibles ni inflamados.
Si no está teniendo períodos regulares, hágase el autoexamen
de los senos el mismo día cada mes.
- Acuéstese
con una almohada debajo del hombro derecho y coloque
el brazo derecho detrás de la cabeza.
- Use
las puntas de los tres dedos del medio de la mano
izquierda para palpar en busca de protuberancias (masas
o bultos) en el seno derecho.
- Presione
con suficiente firmeza para reconocer cómo se siente
el seno al tacto. Un borde firme en la curva inferior
de cada seno es normal. Si no sabe hasta qué punto
debe apretar, hable con su médico o enfermera.
- Mueva
la mano alrededor del seno siguiendo una línea circular,
hacia arriba y hacia abajo, o un patrón en forma de
cuña. Asegúrese de hacerlo siempre de la misma manera,
compruebe toda el área del seno, y recuerde cómo se
siente su seno al tacto de un mes a otro.
- Repita
el examen en el seno izquierdo, usando las puntas
de los dedos de la mano derecha. (Coloque la almohada
debajo del hombro izquierdo).
- Si
encuentra algún cambio, vea a su médico de inmediato.
- Repita
el examen de ambos senos estando de pie, con uno de
los brazos detrás de la cabeza. La posición vertical
facilita el examen de la parte superior y exterior
de los senos (hacia la axila). Ahí es donde se detectan
aproximadamente la mitad de los tumores cancerosos
del seno. Puede ser que quiera hacerse el autoexamen
de los senos de pie mientras está en la ducha. Algunos
cambios en los senos pueden detectarse con más facilidad
cuando la piel está mojada y jabonosa.
- Para
mayor seguridad, usted puede examinarse los senos
en busca de hendiduras de la piel, cambios en los
pezones, enrojecimiento o inflamación, mientras está
de pie delante de un espejo, inmediatamente después
del autoexamen de los senos cada mes.
LA
MAMOGRAFIA
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Las
mamografías son otro aliado a su favor. Un mamograma
es una radiografía del seno, la cual se puede
usar para diagnosticar una enfermedad del seno
en las mujeres que ya tienen síntomas.
La
mamografía exploratoria, por otra parte, se usa
para buscar una enfermedad de los senos en las
mujeres que no parecen tener problemas en éstos.
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Durante
una mamografía, el seno se comprime entre dos placas
durante unos segundos mientras se toman radiografías.
Se usan niveles de radiación muy bajos.
Aunque muchas personas están preocupadas por la
exposición a los rayos X, el bajo nivel de radiación
utilizado para los mamogramas no aumenta significativamente
el riesgo de desarrollar un cáncer del seno. |
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Por ejemplo, una mujer que recibe radiación como tratamiento
para el cáncer del seno recibirá varios miles de rads,
(la unidad que mide la radiación). Si una mujer se ha
hecho mamografías anualmente a partir de los 40 años
de edad, y se los sigue haciendo hasta los 90, habrá
recibido sólo 10 rads.
Estas
radiografías de las mamas detectan hasta un 85
por ciento de los tumores, algunos demasiado pequeños
para ser sentidos con la mano y otros que se encuentran
en estado precanceroso.
Un
mamograma por sí solo no puede demostrar que un
área en el estudio sea cáncer. Para confirmar
la presencia de un cáncer, debe extirparse una
pequeña cantidad de tejido y examinarse al microscopio.
A este procedimiento se le llama biopsia.
Una biopsia es la única forma de saber con seguridad
si usted tiene cáncer del seno. Durante una biopsia,
se extirpan células del seno para examinarlas
en el laboratorio. Existen varios tipos de biopsias.
En algunas, se usa una aguja muy fina para extraer
líquido y células de la protuberancia. Otros métodos
usan una aguja más grande o cirugía para extirpar
más tejido. Pregunte a su médico qué tipo de biopsia
le hará y qué es lo que puede esperar durante
y después del procedimiento
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En
general, los expertos coinciden en que después de los
50 años, una mamografía anual puede salvarle la vida.
El 75 por ciento de los tumores se encuentran en mujeres
mayores de 50 años, en parte porque se han desarrollado
hasta tener un tamaño detectable y en parte porque las
mamografías son más precisas cuando se realizan en mujeres
mayores, cuyo tejido mamario es más graso.
Un
estudio presentado en 1998 durante una reunión de la
Sociedad de Radiología de América del Norte reveló que
combinar la mamografía con una prueba de ultrasonido
aumenta de 70 a 94 por ciento las posibilidades de detectar
el cáncer de mamas en mujeres con tejido mamario denso.
OTROS
EXAMENES
El
ultrasonido, que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia,
es un recurso para ir más allá cuando la mamografía
revela la existencia de algo sospechoso.
La
resonancia magnética es también exitosa en la
detección de un tipo de cáncer, el carcinoma lobular
invasivo, que es casi imposible de detectar a
través de una mamografía. Un estudio reciente
de la Universidad de Pennsylvania, en Filadelfia,
reveló que con la resonancia magnética se detectó
este tipo de cáncer en 25 de 28 mujeres mientras
que la mamografía sólo lo detectó en una de ellas.
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SIGNOS
Y SINTOMAS DEL CANCER DE SENO
El
signo más común de cáncer del seno es una protuberancia
o masa de reciente aparición. Una masa dura que no produce
dolor y que presenta bordes irregulares tiene más probabilidades
de ser cancerosa, pero algunos tumores cancerosos son
sensibles, suaves y redondos. Por este motivo, es importante
que cualquier alteración sea examinada por su médico.
Otros
signos del cáncer del seno son los siguientes:
- inflamación
de una parte del seno
- irritación
o hendiduras de la piel
- dolor
o retracción (contracción) del pezón
- enrojecimiento
o descamación de la piel del seno o del pezón
- una
secreción que no sea leche materna.
siguiente
CANCER
DE SENO:
Agosto 2000
Adaptado
de la publicación de la American Cancer Society
" Centro de Recursos contra el Cáncer de
Seno "
Natalia
Jaramillo - Enfermera Licenciada, U.J.
Editora Contusalud.com
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