DEFINICION
Es
un término colectivo para un síndrome
neurológico que incluye todas las enfermedades
inflamatorias y degenerativas que afectan al sistema
nervioso periférico.
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Son
trastornos en los nervios periféricos, las
estructuras que se encargan de llevar la información
que proviene del cerebro desde la médula
espinal hacia todos los órganos del cuerpo,
y viceversa. |
Pueden
provocar problemas en el movimiento y en las sensaciones,
que, dependiendo de la magnitud del daño,
van desde una pequeña molestia hasta la
parálisis o la pérdida total de
sensibilidad.
Los rasgos principales de presentación
incluyen alteraciones motoras y sensitivas diseminadas
de los nervios periféricos. Esta patología
se observa usualmente en jóvenes o adultos
de mediana edad, presentándose más
en hombres que en mujeres.
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CARACTERISTICAS
DEL DOLOR
Comienzan
con lo que comúnmente se conoce como hormigueo,
en las extremidades. Generalmente, las personas no le
prestan atención porque la sensación no
es diferente a la de un adormecimiento común.
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Sin
embargo, con el paso del tiempo, el adormecimiento
se hace más intenso, el hormigueo se convierte
en ardor y calambres recurrentes que llegan a ser
insoportables, a tal grado que las personas manifiestan
algo parecido al estar parados sobre brasas. Estos
síntomas pueden afectar específicamente
un órgano o una extremidad o todos los nervios
del organismo.
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Puede
ser un dolor permanente y tan fuerte, que ha llevado
al suicidio a algunos pacientes. Aunque es uno de los
tipos de dolor más frecuente en la práctica
clínica, no se puede manejar con analgésicos
simples. Con frecuencia, sufren de neuropatías
hombres y mujeres mayores de 40 años, aunque
puede aparecer en cualquier momento de la vida, menos
en la infancia.
Se
puede producir por un golpe que produzca lesión
de los nervios. Pero casi siempre está muy asociado
con enfermedades como diabetes, herpes zoster, cáncer.
Hoy en día, el tratamiento más efectivo
se realiza con antidepresivos o neuromoduladores que
mejoran la sensación dolorosa y a mediano plazo,
pueden llegar a hacerlo desaparecer.
El
dolor neuropático es tan intenso, que no se calma
con ningún analgésico común. Es
crónico y se puede sentir en cualquier parte
del cuerpo donde se haya presentado una lesión
directa de los nervios: brazos, piernas, cara.
CAUSAS
Sus
causas son diversas: lo puede originar desde un golpe
fuerte que implique daño en los nervios, hasta
enfermedades asociadas tan serias como diabetes, herpes
zoster, cáncer, y sida, entre otras. Estas afecciones
son sus desencadenantes más frecuentes porque
producen alteraciones en las fibras nerviosas y por
lo mismo, dolor neuropático.
1.
Infecciones
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Infecciones
locales de nervios periféricos (Virus, herpes,
bacterias)
-
Polineuritis
complicando una infección general (paperas)
-
Infecciones
por organismos cuyas toxinas tienen afinidad por
el sistema nervioso periférico (difteria,
tétanos)
-
Polineropatías
posinfecciosas: Síndrome de Guillain Barré.
2.
Sustancias tóxicas:
Mercurio, plomo, arsénico. .
3.
Carenciales:
Alteraciones sanguíneas y metabólicas
(alcoholismo, leucemia, insuficiencia hepática,
deficiencias vitamínicas.
4.
Traumáticas:
Traumatismo físico (eléctrico o injuria
nerviosa).
5.
Enfermedad del tejido conectivo y alteraciones asociadas
en las que se producen anormalidades en el metabolismo
de las proteínas séricas. (lupus eritematoso
sistémico, carcinoma).
6.
Alteraciones genéticas:
Neuropatias radicular sensitiva hereditaria (Denny-Brown),
atrofia muscular peronea (Charcot-Marie-Tooth). .
7.
Alteraciones vasculares puras:
Alteraciones del colágeno, diabetes mellitus.
8.
Polineuropatías
de origen desconocido.
DIAGNOSTICO:
¿Qué personas tienen predisposición
a sufrir dolor neuropático?
Todo
depende de la causa. Si se trata de una neuralgia que
se produce por herpes puede ser muy frecuente en hombres
mayores de 60 años. Cuando es por causa de la
diabetes, afecta a varones y mujeres por igual. Lo mismo
cuando se relaciona con el cáncer. Y en personas
jóvenes se relaciona más frecuentemente
con traumatismos. A los niños no les da.
Para
poder diagnosticar esta enfermedad se necesita hacer
un examen físico detallado y revisar la historia
clínica completa del paciente.
La
mejor recomendación en caso de padecer dolor
neuropático es no automedicarse sino consultar
de inmediato con el médico. Él indicará
el tratamiento más apropiado a seguir.
CLASES
DE NEUROPATIAS
Se
puede decir que hay varias clases de neuropatías,
pero los casos más comunes son los de neuropatías
periféricas difusas, causadas por enfermedades
como la diabetes, el sida... pero también por
estados de déficit relacionados con el alcohol
y exposición a tóxicos.
He
aquí su clasificación:
a.
Neuropatía diabética. Es
la causa más frecuente de dolor neuropático,
pues está comprobado que un alto índice
de pacientes con diabetes sufre una neuropatía
difusa sensorial que puede ser ligera o moderada.
Los
síntomas con frecuencia son dolores quemantes
y lacerantes y la presencia de estos indica la afectación
de fibras de pequeño calibre. La diabetes puede
ocasionar neuropatías craneales, de tronco y
extremidades, entre otras.
b.
Neuropatías por sida.
Se sabe que hasta un 90 por ciento de pacientes con
sida desarrollan una neuropatía, pues los fármacos
administrados a estos enfermos para tratar algunas infecciones
pueden ocasionar neuropatías periféricas
y complicar el diagnóstico.
c.
Neuropatías relacionadas con alcohol.
Una persona que tenga una deficiencia nutricional y
que, adicionalmente, consuma en exceso bebidas alcohólicas
puede desarrollar neuropatías periféricas.
La forma de prevenirlo es llevando una alimentación
sana, balanceada y rica en vitaminas que pueden mejorar
el dolor neuropático.
d.
Neuropatías tóxicas.
El dolor es muy frecuente cuando se presentan neuropatías
inducidas por talio y arsénico. Pero en el caso
de sustancias como el plomo y el mercurio, también
se presentan neuropatías, que no son dolorosas.
EN
LA CARA: EL PEOR DOLOR!
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Dentro
de todos los dolores neuropáticos, existe
uno considerado como el peor de todos: la neuralgia
del trigémino (dolor agudo en la cara). |
El
médico griego Hipócrates, reconocido como
el padre de la medicina, fue el primero que habló
de esta neuralgia pero la denominó "tortura
facialis". Hoy en día, se reconoce como
tic doloroso, dolor del suicida y neuralgia facial.
Este
dolor afecta principalmente regiones de la cara, pues
el trigémino es el tronco nervioso más
grueso de todos los pares craneales y es un nervio mixto
que tiene funciones sensitivas, motoras, secretoras
y sensoriales.
En
la neuralgia esencial del trigémino o tic doloroso
no se reconocen causas que justifiquen el dolor. Por
eso, ante cualquier dolor intenso en el área
facial se debe pensar en esta enfermedad, antes que
en cualquier otra. El diagnóstico de esta afección
depende de una exhaustiva historia clínica.
El
dolor generalmente se caracteriza porque se siente como
una descarga eléctrica, latigazos o pinchazos
de aguja, con gran intensidad, de corta duración
(unos segundos nada más) y recurrentes.
Estos
dolores pueden desencadenarse espontáneamente,
en cualquier momento, pero casi siempre se presentan
como resultado de una actividad motora, llámese
comer, lavarse la cara, hablar, afeitarse o cepillarse
los dientes. Incluso, el roce ligero con el aire puede
provocar la crisis. Claro está, que se presentan
con más frecuencia de día.
TIPOS
DE NEURALGIAS
Hay
dos clases de neuralgias: las esenciales y las secundarias.
La causa de las primeras es desconocida hasta el momento.
De las secundarias pueden ser afecciones dentales, tumores
del nervio craneal o sinusitis.
La
neuralgia del trigémino
es más frecuente en mujeres y en más del
90 por ciento de los casos afecta a las mayores de 40
años. Casi siempre se presenta al lado derecho.
En
términos generales, es posible controlarla con
medicamentos como ocurre en el caso de los diabéticos
pero no la cura. En ocasiones, se acude a la cirugía
y, cuando es exitosa, acaba con el dolor de manera permanente.
El
especialista que se debe encargar de atender estos casos
es básicamente un médico neurólogo,
pero también puede tratarla un médico
general.
Mayo
2002
Tomado
del Periódico "El Universal " Separata
de Sexto Sentido
Publicado en Marzo 2002
Natalia
Jaramillo - Enfermera Licenciada, U.J.
Editora Contusalud.com
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