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Enero 27/2005 (HealthDayNews)
Los investigadores dicen que han descubierto el interruptor molecular que convierte las grasas malas de los alimentos, en colesterol que tapa las arterias. |
Es una molécula designada PGC-1 beta, clasificada bioquímicamente como co-activador, y desempeña un papel en el metabolismo del hígado, según un informe del ejemplar de Enero 28/05 de la revista "Cell" por científicos del Instituto del Cáncer de Dana-Farber de Harvard.
Cuando las grasas saturadas y los ácidos grasos en carne, productos lácteos sin descremar y otros alimentos de la lista prohibida por los cardiólogos llegan el hígado, el PGC-1 beta inicia una cascada de señales bioquímicas que dirigen a las células hepáticas para producir colesterol LDL, el tipo "malo" obstruye arterias, así como trigliceridos, otra familia de sustancias bloqueadoras de arterias, reportan los investigadores.
"Esto nos da una blanco para el desarrollo de medicamentos," dijo el autor del estudio, Bruce Spiegelman, Profesor de Biología Celular de la Escuela Médica de Harvard. "Puede ser posible desarrollar agentes para personas que no puede ser tratadas con regímenes actuales de medicamentos. También es una manera de entender mejor porqué algunos alimentos tienen efectos deletéreos y otros no."
Los científicos y los cardiólogos han sabido durante mucho tiempo qué alimentos son malos para la gente. Estudio tras estudio han demostrado que las dietas ricas en grasas saturadas y grasas-trans, -más notablemente, hamburguesa con papas fritas, la comida mas popular en este país- aumentan los niveles de colesterol LDL en sangre, mientras que los alimentos ricos en grasas no saturadas se asocian al colesterol HDL, el "bueno" que ayuda a mantener las arterias limpias.
"Sabíamos que éstas grasas saturadas y grasas-trans tenían malos efectos," Spiegelman dijo. "No teníamos ni idea, en términos moleculares, qué hacian para establecer el camino malo. Lo que hemos encontrado es el eslabón perdido, el mecanismo por el cual las grasas saturadas y las grasas-trans hacen su trabajo sucio."
Como ejercicio de ciencia pura, el descubrimiento es otro ejemplo del proceso de selección natural que se encuentra en el centro de la teoría de evolución de Charles Darwin, Spiegelman dicho.
Hasta hace poco en la historia de la humanidad, el PGC-1 beta no hizo ningún daño particular a los seres humanos porque "la mayoría de nuestra evolución no ocurrió en épocas de la gran abundancia alimenticia," él explicó. "adicionalmente, sus efectos dañinos se sienten mas que todo en gente mayor, luego de la etapa reproductiva, por lo que no ha ocurrido presión de selección."
Ahora que la gente está viviendo más tiempo, los efectos nocivos de PGC-1 beta se han convertido en una blanco de la práctica médica, Spiegelman dijo.
Investigaciones para desarrollar compuestos que bloqueen la actividad de PGC-1 beta podrían proporcionar nuevos tratamientos para bajar colesterol, él agregó. "Estoy esperanzado de que este informe estimulará el interés de parte de las compañías farmacéuticas de lograr eso,". "Esto es un hallazgo muy importante que da mucha luz sobre los trayectos moleculares para la producción de grasas," dijo a Dr. Ronald Krauss, Director de Investigación de Aterosclerosis del Children's Hospital Oakland Research Center en California.
Algunos hallazgos requieren investigación de seguimiento, Krauss agregó. Por ejemplo, en seres humanos, el consumo de alimentos ricos en grasas se cree suprimen la actividad de los receptores del colesterol LDL en las células, así elevando los niveles de colesterol LDL en sangre. El nuevo estudio, hecho en ratones, encontró actividad aumentada de los receptores de colesterol LDL. "Puede haber algunos detalles que son diferentes entre ratones y los seres humanos," Krauss dijo.
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Febrero 2005
Natalia Jaramillo - Enfermera Licenciada, U.J.
Editora Contusalud.com |
