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WASHINGTON
(Reuters) - Una simple gammagrafía
cerebral de una hora puede pronosticar quién
se beneficiará de los efectos de los
antidepresivos y quién no, dijeron
el lunes científicos estadounidenses.
Las
ondas cerebrales de los participantes en un
estudio comenzaron a cambiar semanas
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antes de que mostraran beneficios visibles producidos
por los antidepresivos, según los investigadores.
Este
método puede impedir que los pacientes pierdan
su tiempo tomando medicamentos que, además
de caros, tienen posibles efectos colaterales, dijeron
los investigadores, dirigidos por Ian Cook, de la
Universidad de California en Los Angeles.
"Este
es el primer estudio que detecta alteraciones específicas
en la actividad de las ondas cerebrales que preceden
los cambios clínicos en una forma que puede
predecir una respuesta", expresó Cook,
médico psiquiatra, en un comunicado.
Los
resultados de la investigación se publicaron
en la revista Neuropsychopharmacology.
"Hasta
el 40 por ciento de los pacientes deprimidos no
responde al primer tratamiento indicado. Como han
de pasar varias semanas para que un medicamento
eficaz produzca una mejoría clara, los médicos
esperan a menudo entre seis y 12 semanas para determinar
si un fármaco en particular no es útil
para un paciente y hay que cambiar la terapia",
añadió.
Estudios
recientes también mostraron que los pacientes
pueden responder a placebos, que son píldoras
inactivas, en la misma forman en que responden a
los antidepresivos.
Las
investigaciones indican que la terapia conductual,
en la que se conversa con el psiquiatra en vez de
tomar medicamentos, puede funcionar tan bien, o
mejor, que la farmacoterapia para combatir la depresión.
Cook
manifestó que los métodos de su equipo,
electroencefalogramas (EEG), podrían arrojar
alguna luz sobre este tópico. La gente puede
padecer formas diferentes de depresión y,
por consiguiente, responde a tratamientos distintos.
"Estudiamos
la corteza prefrontal, la parte del cerebro detrás
de la frente", dijo Cook en una entrevista
telefónica. "Es una región involucrada
con la motivación y el discernimiento, algunos
de los factores que nos definen como humanos".
La
técnica del EEG, que consiste en adherir
electrodos al cuero cabelludo de los pacientes para
determinar su actividad cerebral, reveló
cambios poco después que los pacientes tomaron
medicamentos.
"Vimos
cambios en los EEG entre 48 horas y una semana,
pero la gente no mostró diferencias clínicas
claras hasta alrededor de las cuatro semanas de
estudio", dijo Cook.
"Les
estamos dando seguimiento para ver qué cambios
se producen a los tres y seis meses, y al año",
añadió.
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Junio
2002
