Depresión
e ira afectan al sistema inmunitario de los ancianos
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NUEVA
YORK (Reuters Health) - Los pensamientos depresivos
pueden debilitar el sistema inmunitario de los
ancianos, indicó una nueva investigación.
La
ira puede tener asimismo efectos
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similares
en los hombres y en las mujeres que cuidan a un
cónyuge que padece la enfermedad de Alzheimer. |
La
depresión y el estrés se han contemplado
generalmente desde una perspectiva única, según
el autor principal del estudio, James M. Scanlan, de
la Universidad de Washington, en Seattle.
Esta
perspectiva sugiere que "los factores de estrés
afectarán por igual a todas las personas",
explicó el científico en una entrevista
con Reuters Health. Pero
Scanlan y sus colegas argumentaron que existen ciertos
grupos, como el de los ancianos y cuidadores, que son
mucho más vulnerables a la depresión.
Los
investigadores estudiaron la relación entre la
ira, los pensamientos depresivos y el sistema inmunitario
en 82 ancianos que cuidaban a sus parejas con la enfermedad
de Alzheimer. Se
comparó a los cuidadores con un grupo de "referencia"
de 83 personas casadas de la misma edad y sexo, que
no cuidaban a ningún enfermo.
Al
comienzo del estudio y 18 meses después, los
investigadores evaluaron la salud física y psicológica
de los participantes, así como el grado de actividad
física. El
grupo de Scanlan también determinó la
energía con la que el sistema inmunitario de
los participantes respondía a sustancias que
desencadenaban la activación de los linfocitos.
En
los hombres, los pensamientos depresivos estuvieron
vinculados con una disminución de la respuesta
inmunitaria, escribieron los investigadores en una edición
reciente del Journal of Behavioral Medicine. En
contraste, los pensamientos depresivos no se asociaron
con la función inmunitaria en las mujeres.
La
mayor parte de los pensamientos depresivos de los hombres
en el estudio no se vincularon a un cuadro clínico
sino a sentimientos de soledad, indicó el informe.
Los ancianos son más renuentes a conversar sobre
sus problemas y tienden a formar menos relaciones amistosas
que las ancianas, según los autores.
Scanlan
indicó en una entrevista que el papel de cuidador
no es un papel tradicional masculino, lo que afecta
la forma en que los hombres lidian con esta responsabilidad.
Algunas
investigaciones han sugerido, añadió,
que el organismo de los hombres está mejor equipado
para responder a los retos a corto plazo que a los de
largo plazo.
El
científico indicó que los hombres experimentan,
por lo general, aumentos bruscos en las concentraciones
de las hormonas del estrés cuando se enfrentan
a un reto, pero este tipo de respuesta puede que no
sea eficaz contra las fuentes crónicas de estrés,
como el papel de cuidador.
Aunque
la relación entre los pensamientos depresivos
y el sistema inmunitario varía de acuerdo al
sexo, los altos grados de ira se asociaron con una disminución
de la función inmunitaria al final del estudio
en los hombres y mujeres que cuidaban enfermos.
"La
combinación de la ira con el estrés crónico
puede resultar en una disminución de la función
del sistema inmunitario", dijo Scanlan.
El
investigador de la Universidad de Washington añadió
que le gustaría ver estudios que determinen qué
tipos de intervenciones, como grupos de apoyo, podrían
ayudar a los ancianos, así como a los hombres
y mujeres cuidadores, a lidiar con el estrés.
FUENTE:
Journal of Behavioral Medicine 2001;24:537-555.
Copyright
© 2002 Reuters Limited. All rights reserved.
Enero
2002
Natalia
Jaramillo - Enfermera Licenciada, U.J.
Editora Contusalud.com
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