DEFINICION
La
autoestima es el valor que nos asignamos a nosotros
mismos y tiene que ver con qué tanto nos aceptamos,
cómo somos y qué tan satisfechos estamos
con lo que hacemos, pensamos o sentimos. Esto a su vez
está relacionado con el grado en que creemos
que tenemos derecho a ser felices y cuanto respetamos
y defendemos nuestros intereses.
|
Proviene
de saberse querido y respetado por los demás,
así como de sentirse competente, es decir,
tener confianza y seguridad, lo cual ayuda a hacer
la vida más agradable y facilita la consecución
de las metas propuestas. |
UNA
AUTOESTIMA POSITIVA O NEGATIVA
De
la misma manera que lo hacemos con los demás,
podemos valorarnos mucho o poco y de acuerdo con esta
apreciación, tratarnos con amabilidad y respeto
y tenernos consideración; en caso contrario,
exigirnos más de lo que podemos, no gustar de
lo que somos y hacemos o criticar inclementemente nuestros
actos.
Un
nivel alto en
la autoestima implica quererse, admirarse y respetarse,
es la clave par lograr relaciones gratificantes y positivas
con los demás, enfrentar con éxito las
adversidades, arriesgarse a luchar por lo que queremos
y desarrollar nuestras propias capacidades.
Un
niño con autoestima positiva es capaz de valorar
sus logros y los de los demás, expresar adecuadamente
sus emociones, estar abierto a recibir el afecto de
quienes le rodean y confiar en sus capacidades.
Una autoestima negativa nos
hace sentir incapaces e inadecuados, actuar de manera
insegura y dependiente de la opinión y aprobación
de los demás. Nos lleva a percibirnos como personas
desagradables y a quien nada le resulta bien.
Un
autoconcepto bajo obliga a postergar deseos y necesidades
pues se tiene la convicción de no merecer que
sean satisfechas, lo cual favorece la aparición
de actitudes pesimistas, ansiosas o depresivas.
IMPORTANCIA
EN EL DESARROLLO DE LOS NIÑOS
La
forma en que los niños se sienten con respecto
a ellos mismos afecta todos los aspectos de su
vida; desde la manera como se desempeñan
en el ámbito escolar y familiar, tanto
a nivel
|
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del
aprendizaje como tal, como en la relación
con compañeros y adultos que ejercen la autoridad,
hasta la manera como enfrentan los pequeños
problemas que se les presenta, toman decisiones
y se plantean metas al futuro. |
COMO
SE CONSTRUYE LA AUTOESTIMA
El
amor por sí mismo comienza a formarse en los
primeros años a través de las relaciones
con la familia, amigos o en el colegio; en la adolescencia
se reafirma o se revalora y en la edad adulta los éxitos
y fracasos continúan repercutiendo en la manera
de evaluarnos a nosotros mismos.
El
niño se ve a sí mismo como los mayores
le dicen que es, por esto los comentarios de los padres
le afectan tanto. La actitud que éstos adopten
frente a sus hijos es primordial, ya que determina en
gran parte el grado de autoestima que tendrá
el niño.
Cuando
se tiene un concepto bueno del niño, se acepta
como es, se le ayuda a mejorar sus debilidades y se
resaltan sus cualidades su autoestima se ve fortalecida.
Todo lo que los padres dice o hacen influye en el concepto
que los niños se forman de ellos mismos. Si durante
mucho tiempo se califica al niño como torpe e
incapaz, o por el contrario, audaz e inteligente muy
probablemente crecerá asumiendo esto como cierto
y generando actitudes según estos conceptos.
Para
estimular la autoestima fortalezca tres áreas
básicas:
1.
La formación de la identidad -¿Quién
soy?
Los
niños aprenden a tenerse respeto a sí
mismos cuando los ayudamos a verse lo especiales que
son. Cuando los niños se animan a ver de una
forma positiva e importante sus características
y en general su personalidad ellos comienzan a crear
y a aprender la forma de perfeccionar significativamente
sus habilidades
- Ayude
al niño a reconocer su propio cuerpo. (En los
tres o cuatro primeros años) haciendo énfasis
en elementos que definan su aspecto físico
como estatura, color de pelo, constitución;
Esto le permitirá configurar la imagen de sí
mismo y a sentirse cada vez más satisfecho
con su aspecto y su forma de ser.
- Diligencie
con él el siguiente cuestionario y añada
otras características que usted considere le
ayuden a definir su aspecto físico y su personalidad:
Yo soy (nombre); tengo (años); peso ( Kg);
mi pelo es (color); mis ojos son (tamaño y
color). Invitelo a aceptar las diferencias de tamaño
y otras, no todo el mundo es del mimo tamaño
ni tiene la misma configuración ni el mismo
peso. El niño puede aprender a apreciar la
diversidad de las formas físicas. Hable sobre
las diferencias abiertamente, discuta con el niño
por que algunas personas como él necesita anteojos.
Explique algunas de las razones por las cuales hay
que usarlos. Puede ponerlo a que recorte de revistas
o periódicos a personas famosas que usen anteojos.
Es el mismo caso con respecto al freno, silla de ruedas,
y otros.
- Con
los niños pequeños especialmente, póngalos
a que unten sus manos y pies con tempera y luego las
coloque en un gran papel y puedan ver si son iguales
o distintas, si son más grandes, mas abiertas,
etc.
- Cada
característica se describe, no se juzga negativamente.
Por ejemplo, "tienes el pelo café, claro
que hubiera sido mas bonito rubio". En cambio
si le dices, "si, tus ojos son negros, unos lindos
ojos negros", estará ayudando al propósito.
- Luego
pídale que haga un dibujo de sí mismo
y que responda a las siguientes preguntas: ¿Cómo
soy? y ¿Qué cosas me gustan de mí?
Cuando terminen, pónganle de titulo:
"YO SOY UNICO". Haga énfasis
en que es único. Estimule al niño a
pensar por que lo hace único. Pedro tiene también
los ojos verdes pero es más bajito, Julio es
de mi misma estatura pero tiene el pelo rubio, etc.
- Cuéntele
a su hijo detalles de sus primeros años, como
por ejemplo, la hora de su nacimiento, el peso y el
color de su cabello. Relate anécdotas sobre
sus travesuras y cuéntele cómo fueron
los acontecimientos más importantes de su niñez,
como el asomo del primer diente, los primeros pasos.
Eso le permitirá ver cuánto ha crecido.
- Estimule
la práctica de deportes, para que se dé
cuenta de todo los que puede hacer con su propio cuerpo
y adquiera más seguridad.
- Ayudelo
a identificar sus fortalezas y debilidades, mostrándole
las acciones concretas en las cuales se ponen en evidencia
tanto sus cualidades como defectos, por ejemplo para
decirle que es un niño amable, exprésele:
"cada vez que mi amiga María Consuelo
llama por teléfono queda encantada con la forma
tan cortés como tú le respondes".
- Motive
al niño a descubrir sus propios talentos o
habilidades; no tienen que ser grandes dotes, ni tampoco
comparables con las de ningún otro niño;
destaque su capacidad para contar historias, su disponibilidad
para ayudar a otros niños
Incluye la relación
consigo mismo, a través del auto conocimiento,
auto imagen, auto concepto;
2.
El sentido de pertenencia
A qué grupo pertenezco: familia, colegio, etc.
- Enséñele
a identificar los miembros de la familia (tíos,
abuelos, primos, etc.) y a sentirse amado y querido
por ellos.
- Refuerce
su sentido de pertenencia, la familia, el colegio
y los amigos constituyen los principales grupos a
los cuales pertenecen los pequeños.
- Hábleles
sobre le papel que juegan dentro de ellos, contribuye
significativamente al fortalecimiento de su identidad
y a reafirmarse en su valor como persona.
- Exprese
con frecuencia al niño, sin considerar la edad
que tenga, lo importante que él es para la
familia, las cosas buenas que le aporta, el amor que
sienten por él y la satisfacción y alegría
que todos experimentan porque él es otro miembro
de la familia.
- Amplíe
el conocimiento de su familia. Seleccione fotos familiares
y construya con ellas el árbol genealógico.
- Háblele
de datos curiosos o de anécdotas familiares,
esto contribuye a incrementar su interés por
las personas que conforman su núcleo familiar.
- Exprese
en cada una de estas actividades la satisfacción
y alegría que todos sienten que él sea
otro miembro de la familia y todas las cosas buenas
que él aporta a sus padres y hermanos.
3.
La capacidad para influir sobre las situaciones:
De qué soy capaz
-
No se centre sólo en los aspectos negativos,
considerar éstos como aspectos que se pueden
corregir, más que como características
definitivas de la personalidad del niño. Por
ejemplo, en lugar de calificarlo como torpe, incapaz
y bruto, hágale caer en la cuenta de cuál
es su dificultad específica. "Cuando comas
tienes que tener mas cuidado de no regar el jugo,
igual cuando pases por el escritorio de tu hermana
cuando esta trabajando para que no se le dañe
lo que esta haciendo".
- Acostumbrelo
a evaluar sus logros en comparación consigo
mismo y no con los demás, Acostumbre a su hijo
a evaluar sus propios logros en comparación
consigo mismo y no con los demás. Evite comentarios
como "obtuviste una mejor nota que Carlos en
matemáticas". Refuerce en cambio opiniones
como "mejoraste tu desempeño en matemáticas
en comparación con el bimestre pasado".
LO
QUE LOS PADRES DEBEN HACER PARA QUE LOS NIÑOS
APRENDAN A QUERERSE A SÍ MISMOS
Demuestre interés por el desarrollo del niño
Siga
el desarrollo de su hijo con interés y curiosidad,
para que se dé cuenta que es una persona muy
importante para usted. Esto lo hará sentirse
querido y valorado.
En
caso de que por sus obligaciones tenga que dejarlo al
cuidado de otra persona, asegúrese de que sea
alguien que lo quiere casi tanto como usted y compruebe
que el pequeño siente el mismo cariño
hacia ella.
Estimule al niño a enfocarlo en sus logros
Los
niños necesitan saber que ellos están
en capacidad de hacer muchas cosas bien. Ayudarle a
los niños disfrutar de sus propias habilidades
ayuda a que su buen sentido de bienestar.
Pídale
al niño que comparta las cosas que él
hace bien, como montar en bicicleta, patines, cantar
canciones, tocar un instrumento, o la que más
le entusiasme a el. En algún momento en que lo
vea tranquilo dígale que a usted le gustaría
que él le hiciera un dibujo con lo que más
le gusta hacer y lo que él considera que mejor
hace. Luego le pregunta: ¿"Cómo te
sientes cuando haces algo bien?" "Pueden los
demás también hacerlo? Por que si, por
que no?" Póngalo en un lugar importante
por un buen tiempo, no lo bote, guárdelo, cuando
ya no lo quiera tener expuesto. Muéstreselo especialmente
a aquellas personas que son importantes para él,
papa, abuelos, primos, etc.
Hágalo sentirse Capaz
Cuando
al niño se le esta dando responsabilidades y
se le esta haciendo sentir importante para la estructura
de una familia o de la sociedad misma, ellos están
en capacidad de usar sus habilidades para contribuir
con un grupo y cooperar con otros.
Para
esto pídale primero al niño que se involucre
por ejemplo en las tareas de la casa o en las actividades
de su grupo de amigos haciendo parte activa de ellas.
Pídale que haga una lista de sus fortalezas y
que escoja una de ellas que será la que va a
utilizar para compartir con los demás. "Tu
puedes ser un buen miembro de equipo". Colabore
con su idea, estimúlelo a llegar a la meta.
Tenga siempre en cuenta sus sentimientos, si él
considera que no podrá hacerlo o que le quedara
difícil. trabaje con él la forma como
podría mejorar en esa debilidad.
Ayúdelo
con ideas positivas, sin criticas y sin exigencias demasiado
altas. Dele crédito a experiencias pasadas. Póngase
de acuerdo en otras posibilidades como podría
involucrarse.
Hágale caer en cuenta que cuando los niños
cooperan o simplemente juegan unos con otros, necesitan
aprender a hacerlo en equipo, compartir e incluir a
otros en él. Cuando los niños aprender
a valorar a sus compañeros, están reafirmando
su propia auto estima.
Respete su ritmo de crecimiento
El
desarrollo infantil transcurre según un esquema
en el que se dan grandes fluctuaciones entre los niños
en cada una de las habilidades. Por esto no se debe
forzar al niño a usar el baño, dibujar,
o montar en bicicleta antes de lo debido, ya que en
estas adquisiciones influye la madurez física,
psíquica y emocional, que llegará a su
debido tiempo. Cada
niño tiene su tiempo y su momento, que ayudado
con una estimulación que vaya de acuerdo a su
edad, el ira desarrollando sus habilidades.
Evite
los siguientes comentarios: por ejemplo si es bajito,
no le este diciendo a todo el mundo "ay! Es que
es tan bajito!", O, "lastima que no haya sacado
el pelo del hermano", o también, "este
si es un gran deportista, en cambio el hermano el pobre
es un perezoso que no hace mas que ver televisión".
Esfuércese por comprender
sus sentimientos
Muéstrese
comprensivo y en sintonía con él. Así
le demuestra que sus sentimientos son reales y merecen
la dedicación suya. Por ejemplo, cuando le muestre
un dibujo, comparta con él su alegría,
felicítelo y exponga su "obra maestra"
en un lugar visible. Si vive experiencias tristes, compártalas
también.
Si
toma en serio sus sentimientos, se sentirá comprendido
y será comprensivo con los demás. También
conviene que le dé cierto tiempo para superar
los momentos difíciles.
No lo regañe constantemente
Hágase
a la idea de que tener un niño pequeño
en casa, puede ser sinónimo de desorden, suciedad,
trabajo; a su hijo le cuesta trabajo asimilar todas
las reglas de los adultos, porque para poder desarrollarse
necesita tocar, investigar y jugar con todo lo que encuentra.
Si lo regaña por ello, no la comprenderá,
porque él tiene una perspectiva del entorno diferente
a la suya y con su actitud sólo logrará
que se sienta cohibido. En lugar de reprenderlo, adapte
la casa a sus necesidades.
Con
los niños pequeños es importante ser indulgente
y comprensivo cuando fallen o cometan errores. La mayoría
de las veces éstos obedecen a otros factores
diferentes del deseo o la voluntad para actuar de esa
manera.
Evite chantajes y amenazas
Evite
recurrir a las amenazas (si no te tomas la leche te
quedas sin postre) o a los chantajes (si dejas de portarte
mal te llevo al cine), para conseguir que le haga caso,
no es necesario hacer uso de ellos. Hay una manera mucho
más sencilla y respetuosa de hacer que su hijo
le obedezca; consiste simplemente en decirle lo que
usted quiere, por qué lo quiere y las ventajas
de hacerlo. Por ejemplo: tienes que tomarte la leche
porque alimenta y te ayuda a ponerte tan fuerte como
papá.
Ofrézcale
alternativas para que sea más fácil obedecer:
" No quiero que rayes la mesa, pero puedes pintar
en este cuaderno y hacer un bonito dibujo".
Alábelo pero no por todo
El niño necesita saber que sus padres lo quieren,
y no sólo por sus éxitos. -Sea generoso
con las alabanzas y expresiones de admiración.
Reconocer los logros por pequeños que éstos
sean. A los niños les encanta que les reconozcan
sus méritos. Sin embargo no conviene exagerar
los elogios, porque el niño puede llegar a depender
demasiado de la aprobación de las personas adultas
o a perder el valor.
No lo critique por su forma
de ser
Cada
niño tiene su propio carácter. Un niño
intranquilo nunca será sosegado y uno tranquilo
nunca será un terremoto. A veces le costará
aceptar la forma de ser de su hijo, sobre todo cuando
difiere mucho de la suya.
Acepte
la forma de ser de su hijo y dele una mano para que
desarrolle esa parte de su personalidad que tiene más
dormida y oriéntelo para que modifique algunas
actitudes que puedan ser inadecuadas, como la pereza,
la rebeldía, pero es importante reconocer que
cada niño tiene su propio ritmo; no le dé
consejos que vayan en contra de su forma de ser, puede
influir negativamente en su autoestima.
La
crítica constante, la desvalorización,
el ridículo, la burla y las comparaciones con
otros, son los peores enemigos de un auto concepto positivo.
No
valore sólo los resultados. Si el niño
está aprendiendo a dibujar, destaque el esfuerzo,
las sensaciones que le produce esta actividad y no sólo
el dibujo final.
Enseñarle a confiar
en sí mismo
La
confianza en sí mismos es definitiva para el
buen desempeño en la vida. La mejor manera de
contribuir al desarrollo de esta capacidad es darle
al niño la oportunidad para decidir y respetar
su escogencia aunque no se ajuste a lo que los adultos
creen que debería ser. Esta actitud fortalece
su sentido de la responsabilidad.
Ofrézcale
varias alternativas para que elija; pregúntele
por el color que más le gusta, qué prefiere
entre un helado de fresa y uno de chocolate. Si después
de regresar del colegio le dice que dejó olvidado
su saco, no lo regañe. Ayúdele a buscar
alternativas. Dígale algo cómo: "podrías
haberlo dejado en el bus escolar o tal vez en el colegio;
trata de recordar con calma"
Estimule la independencia de
sus hijos
NO
HAGA POR EL NIÑO LO QUE ÉL PUEDE HACER
POR SÍ MISMO. Facilite el desarrollo de sus habilidades
para satisfacer sus propias necesidades y aprenda a
tomar decisiones y resolver problemas dentro de los
límites de su propia seguridad, más tarde
lo necesitará para enfrentarse a diversas situaciones,
como responder mejor a la presión de grupo.
Una
forma de ayudarlos a reforzar su confianza, es ayudándolos
a que trabajen con metas. Espere el momento en que el
este en disposición de hablar de si mismo y de
tareas. Luego vean en que viene fallando y que el mismo
se ponga su meta. Haga un papel en que diga: Esta es
mi meta de la semana, y abajo, Así es como voy
a alcanzar mi meta. Si la alcanza, no recomendamos que
le dé regalos físicos, solo expresiones
afectivas y reconocimiento social. Recuerde que si él
hace eso, no es para darle gusto a usted, es él
quien se esta dando gusto a sí mismo. Por lo
tanto si usted le sale y le compra un juguete por haber
hecho mas amigos por ejemplo, no lo interiorizara y
simplemente pensara que para que usted lo acepte, y
para darle gusto a usted, tiene que hacer eso.
Cuide de él pero sin
sobreprotegerlo
El
niño necesita hacer actividades solo, aunque
le resulten difíciles, porque así aumenta
la confianza que tiene en sí mismo. Por eso por
un lado tiene que vigilar para que esté seguro,
pero también debe permitir que afronte ciertos
riesgos propios de su edad. No es fácil y a veces
cuesta encontrar el punto medio entre cuidar de él
y sobreprotegerlo. Durante sus primeros años,
el niño necesita correr, subir, bajar, trepar,
saltar... estas actividades lo ayudan a madurar: andando
por el borde de un andén adquiere más
estabilidad y adquiere conceptos como arriba/abajo,
cerca/lejos. Además experimenta la sensación
de sentirse mayor, que tan feliz lo hace. Cuando su
hijo se empeñe en subir a un tobogán,
en vez de prohibírselo o asegurarle que se va
a caer, tome las precauciones debidas y dele la mano
y ayúdele a lograr su meta.
CONSTRUYENDO
LA CONFIANZA
La
confianza es un tema delicado. Los niños están
en capacidad de confiar en otros cuando se sienten seguros
de su propio ambiente. Una de las claves para ofrecer
como adulto sentido de seguridad y confianza es la disciplina,
dirección y promesas. Los niños cogen
rápidamente todas aquellas inconsistencias que
lleven a una falta de seguridad.
Hable
abiertamente sobre la confianza. Explíquele que
confiar en alguien significa cuando alguien hace lo
que dijo que iba hacer. Comente casos específicos
de desconfianza como pueden ser los extraños,
y en mayores, situaciones que hayan tenido con amigos.
Pregúntele en quien es la persona o personas
en quien más confían, y por que sienten
confianza en ella.
Refuércele la idea de no confiar en una persona
que no los hace sentir cómodos y seguros.
Como convertirnos en personas confiables:
Es
muy importante ayudar al niño a saber que sus
necesidades son importantes para usted. Cuando usted
oye al niño, usted le esta mostrando que le importan
sus necesidades y sentimientos. Por lo tanto óigalo,
oiga y oiga! Evite juzgar. Usted no necesita ayudar
al niño a resolver sus problemas -a menos que
el niño se lo pida. Invítelo a expresar
sus temores. Pregúntele a que le tiene miedo.
Confíe en su naturaleza
Su
hijo es un ser en pleno desarrollo, con un gran afán
de vivir. Por lo tanto, no debe obligarlo a comer, ya
que esta actitud es en la mayoría de los casos
una falta de confianza en el niño y su instinto
de supervivencia. Del mismo modo, no es necesario preocuparse
tanto cuando enferma o cuando necesita más tiempo
para superar una etapa. Su hijo dispone de una enorme
capacidad de aprendizaje y de recuperación. Si
usted le demuestra confianza, el se sentirá más
seguro de sí mismo, esto lo animará a
seguir intentando lo que más le cuesta y también
aumentará sus defensas inmunologicas y acortará
sus convalecencias.
Estimule la expresión
de sentimientos
Manifestar
lo que se siente de manera adecuada es una actitud indispensable
para el establecimiento de relaciones positivas y gratificante.
Enséñele a su hijo a diferenciar sus sentimientos.
Indague sobre las cosas que le ocasionan risa, tristeza
o ira. Pregúntele cómo se sintió
cuando su equipo perdió el partido de fútbol.
- Permítale
expresar sentimientos negativos como la ira. Recuerde
que lo malo no es sentirlos, lo que resulta inadecuado
es la manera de manifestarlos.
- Muéstrele
cómo las emociones también se expresan
con el cuerpo, no sólo con las palabras.
- Motívelo
para que cree sus propias maneras de expresar sentimientos
sin herir a nadie.
- Invítelo
y hagan una lista de "las cosas que me hacen
sentir así", y enfrente se pueden escribir
o pintar caras que señalen emociones como,
sorpresa, enfado, tristeza, emoción, alegría,
angustia, miedo, o dolor, etc.
CUANDO
UN NIÑO TIENE POCA AUTOESTIMA
Decimos
que un niño tiene una baja autoestima si:
- Es
poco colaborador, se desanima antes de empezar a hacer
las cosas, tiene rabietas, se pone bravo fácilmente
y está constantemente a la defensiva.
- Cree
que tiene muchos defectos y que los demás niños
lo superan prácticamente en todo.
- No
confía en los demás: piensa que quieren
hacerle daño y que se burlan de él.
- Cree
que casi todo le sale mal y cuando algo le sale bien,
en lugar de reconocer su mérito cree que ha
sido una casualidad o que ha tenido buena suerte.
- Dice
mentiras con bastante frecuencia y aparentemente sin
ninguna razón. se sienten inseguros e inferiores
y quieren convencer a los demás de que no son
tan poca cosa como ellos mismos consideran que son;
Tratan de vender una buena imagen de sí mismos
y engrandecerse ante los ojos de los demás,
precisamente por las dudas que tienen sobre su propio
valor personal.
- Se
porta de manera torpe y le da miedo hacer las cosas.
Que
hacer?
- Encárguele
tareas sencillas que pueda resolver sin dificultad,
para que se sienta orgulloso. Según vaya superándose,
aumente el grado de dificultad.
- Critíquelo
lo menos posible e incremente sus comentarios positivos
acerca de él.
- Fomente
su relación con otros niños, haciéndolo
participar en actividades que se le faciliten.
- No
sea tan exigente con él.
Evite:
- Ignorar
al niño cuando hable o esté expresando
algo: pedirle que haga silencio, mirar par otro lado.
- Compararlo
con otros por que otros: Por que tu hermano es más
amable que tú?
- Hacerlo
sentir incapaz: "tu no puedes nunca hacer bien
las cosas"
- Desvalorizarlo
delante de otras personas
- Exigirle
mas de lo que él puede dar, esto la hace sentir
que fracasa al no cumplir lo que lo padres esperan
de él.
- Utilizar
siempre premios y castigos para moldear su conducta.
- Resaltar
siempre sus errores y asumir que las cualidades son
algo natural que no tienen que exaltarse
Recuerde:
- Respetar
lo que el niño es.
- Reconocer
y disfrutar sus rasgos, talentos y habilidades,
- Darle
libertad para tomar sus propias decisiones,
- Enseñarle
a reconocer sus cualidades al igual que sus fallas
para que las corrija y supere.
- Permitirle
expresar sus emociones y mostrarle un permanente afecto
y apoyo, son aportes valiosos para reafirmar su valor
como persona.
- Enseñarle
a identificar sus fallas y defectos. Así comprenderá
que es posible cambiar o mejorar algunas cosas que
no hace bien,
- Demostrarle
afecto a través de caricias, abrazos
- Trátelo
con respeto, por que de esto depende la forma como
se tratará a sí mismo y a los demás.
Fuentes:
"Aprendiendo
y Creciendo Juntos" Volumen 3
Ma.Teresa De Narvaez, Ma.Elena de Bernal.
Febrero
2002
Escrito
por: Maria Teresa De Narvaez
Psicóloga U. Javeriana
Preguntas a la Psicóloga: contusalud.com
Natalia
Jaramillo - Enfermera Licenciada, U.J.
Editora Contusalud.com
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