HISTERECTOMIA
Es la extirpación del útero como un medio para tratar los problemas que afectan al útero. Por tratarse de cirugía mayor, su médico podría recomendarle otros tratamientos antes de recurrir a la histerectomía.
En casos graves, y en aquellos que no han respondido a otros tratamientos, la histerectomía puede ser la opción más indicada. La histerectomía puede aliviar los síntomas de varias enfermedades: Fibromas, Endometriosis, Hiperplasia, Prolapso uterino, Sangrado muy abundante o irregular.
Su elección depende en cierto grado de los efectos que representen para usted tanto la condición que padece como la operación quirúrgica. Antes de tomar una decisión, usted deberá estar plenamente informada de todas las opciones que tiene a su alcance.
ANATOMIA DEL UTERO
El útero es un órgano muscular situado en la pelvis. La abertura de este órgano se llama cérvix o cuello uterino.
Durante el embarazo, el útero alberga y nutre al feto.
Durante el parto, se contrae a fin de expulsar al bebé. La mujer que no está embarazada, expulsa la membrana uterina (el endometrio) todos los meses en su período menstrual.
A veces se presentan problemas uterinos, y la paciente puede padecer de dolor o de hemorragia excesiva. También pueden desarrollarse tumores o un cáncer. Estos problemas requieren tratamiento.
CONDICIONES QUE AFECTAN EL UTERO
La histerectomía puede servir para tratar las afecciones del útero. Algunas de ellas son benignas (no cancerosas), otras sí son cancerosas. Algunas producen síntomas que son molestos, y otras pueden poner su vida en peligro.
Su condición puede ser tratada con medicamentos o con diversos tipos de cirugía, entre ellos la histerectomía. El tratamiento que se elija depende de la naturaleza y el alcance de su condición. También depende de factores de índole personal, tales como sus planes de tener hijos en el futuro, la intensidad de las molestias que esté padeciendo, y las demás opciones que puedan estar indicadas.
Por lo general se tratan primero otras formas de tratamiento. Si éstas no dan resultado, su médico podría recomendarle una histerectomía. A continuación figuran algunas de las condiciones que podrían requerir una histerectomía.
1. Fibromas uterinos
Los fibromas uterinos (miomas) son el tipo más común de tumor que se forma en la pelvis femenina. Son benignos y puede tener diversos tamaños. Muchos de ellos son pequeños y no producen síntomas ni necesitan tratamiento.
Si los fibromas crecen, pueden causar dolor. Pueden ejercer presión contra la vejiga u otros órganos de la pelvis. Los fibromas que hacen presión contra la membrana del útero pueden causar sangrado irregular o abundante.
Los fibromas tienden a encogerse después de la menopausia. Si una paciente con fibromas está cerca de la menopausia, podría ser conveniente establecer primero cómo ésta afecta a los fibromas antes de probar ningún tratamiento.
Algunos medicamentos pueden reducir el tamaño de los fibromas, pero solamente dan resultado mientras se los administra. Una vez que se deja de tomarlos, los fibromas pueden volver a crecer. Estos medicamentos pueden ayudar a pacientes cercanas a la menopausia y que tienen síntomas. La medicina utilizada para disminuir de tamaño los fibromas puede causar una pérdida de la densidad ósea si se la administra durante demasiado tiempo. Por esa razón, en la mayoría de los casos se la utiliza solamente durante unos meses.
También administrados durante períodos breves, estos medicamentos pueden servir para encoger los fibromas antes de una operación quirúrgica, tal como la miomectomía. En dicha operación solamente se extirpan los fibromas. El útero permanece intacto. En algunos casos, no puede optarse por una miomectomía, y se hace necesario eliminar todo el útero para poder aliviar los síntomas.
2. Hemorragia uterina anormal
La hemorragia uterina anormal consiste en un sangrado irregular, abundante o excesivo, que proviene del útero. Puede ser causada por fibromas o por cambios hormonales. También puede deberse a infecciones uterinas o a un cáncer.
El tratamiento se dirige entonces a combatir la causa de la hemorragia. La terapia hormonal puede ayudar a controlarla. Si usted ha perdido mucha sangre, es posible que no tenga suficiente hierro. Se le puede dar hierro para restablecer sus reservas, pero ello no eliminará la hemorragia.
Una histerectomía podría estar indicada si otros tratamientos no le han dado resultado y la hemorragia es un problema para usted.
3. Cáncer
Con el tiempo, las enfermedades del cérvix pueden convertirse en cáncer. Éstas pueden progresar rápidamente o desarrollarse lentamente a lo largo de los años, dependiendo de la persona y del alcance de la enfermedad.
Los cambios en el cérvix que pueden producir cáncer pueden ser detectados mediante la prueba de Papanicolaou (Pap). Si son diagnosticados en sus primeras etapas, podrán ser tratados satisfactoriamente sin necesidad de recurrir a una histerectomía.
La enfermedad cervical se vuelve más seria - cancer invasivo - cuando abarca las capas de tejido más profundas o se propaga a otros órganos. El cáncer también puede afectar a la membrana uterina y a los ovarios.
En algunas mujeres que han contraído este tipo de cáncer, la radiación y otros tratamientos posiblemente ayuden a controlar la enfermedad. En otras pacientes, la histerectomía puede constituir el único recurso para evitar que el cáncer se propague a los demás órganos.
4. Problemas del sistema de soporte pélvico
Los órganos de la pelvis (la vejiga, el útero, el recto y los intestinos) están sostenidos por músculos, ligamentos y fascias (capas o bandas de tejido fibroso). Los ligamentos y las fascias podrían estar debilitados y no poder sostener a estos órganos. Esto ocurre debido a la obesidad, la tos crónica, o el estiramiento durante el parto, y puede hacer que los órganos pélvicos se desplacen hacia abajo, cuelguen, o incluso se salgan por la abertura vaginal. Puede experimentarse una sensación de presión en la región pélvica, así como problemas para controlar la orina.
Hay cosas que usted puede hacer para aliviar estos problemas. Evite hacer movimientos que fuercen los músculos pélvicos:
-Deje de fumar
-Pierda peso
-Evite el estreñimiento ingiriendo abundantes líquidos y fibra en su dieta
-Refuerce sus músculos pélvicos haciendo ejercicios Kegel. Su médico o enfermera pueden indicarle cómo hacerlos.
-También se le puede colocar un pesario (instrumento que se coloca en la vagina para sostener los órganos en su lugar).
Si usted ya pasó la menopausia, la terapia hormonal podría ayudarle a mantener sus tejidos más flexibles y menos susceptibles al estiramiento.
En algunos casos se puede efectuar una operación para volver a colocar los órganos en su lugar. Cuando otros tratamientos no dan resultado, puede ser necesaria una histerectomía para corregir los problemas del sistema de soporte pélvico.
5. Endometriosis
En los ovarios, las trompas de falopio y otras estructuras pélvicas pueden también crecer células similares a las de la membrana del útero (endometrio). Dicho estado se llama endometriosis. Los islotes de tejido endometriótico pueden sangrar durante el período menstrual o en otros momentos, y esa sangre puede formar quistes. La endometriosis puede causar cicatrices, adhesiones, dolor o infertilidad.
Esa condición afecta principalmente a mujeres de edad reproductiva. En la mayoría de los casos esta enfermedad no constituye un problema después de la menopausia, dado que ya han cesado los períodos menstruales.
La endometriosis puede ser tratada con hormonas. Cuando de éstas no se obtiene el efecto deseado, los islotes de tejido endometriótico pueden ser extirpados con un instrumento llamado laparoscopio. De fallar este último procedimiento, posiblemente deba procederse a una histerectomía.
6. Dolor pélvico
El dolor pélvico puede tener múltiples causas y el diagnóstico del problema puede llevar mucho tiempo. Una causa posible puede ser la irritación de los órganos pélvicos, la cual produce adhesiones o cicatrices. Ello puede deberse a una endometriosis, infección o lesión.
Las adhesiones pélvicas afectan con mayor frecuencia a la superficie del útero, las trompas, los ovarios, y los intestinos. El dolor pélvico también puede deberse a problemas en otras partes del cuerpo. Puede ser una consecuencia de problemas que afecten a la espalda o a los intestinos.
El tratamiento del dolor depende de la causa. Existen diferentes tipos de medicamentos que son eficaces contra diversas causas. La cirugía efectuada con un laparoscopio también puede ser una opción.
Para algunas condiciones pueden servir otros tratamientos, tales como la aplicación de calor o los ejercicios. La histerectomía para aliviar el dolor deberá practicarse únicamente después de haberse probado, sin éxito, otros tratamientos.
¿EN QUE CONSISTE LA HISTERECTOMIA?
Hay tres tipos de histerectomía: Subtotal, Total y Radical. Observe los diagramas abajo, el área punteada señala la zona a extirpar.
Parcial (o subtotal), en la que se extirpa la parte superior del útero y el cérvix (cuello uterino) se deja en su lugar.
Completa (o total), en la se extirpa todo el útero, incluido el cuello uterino.
Radical, en la que se extirpa la totalidad del útero, los nodos linfáticos y las estructuras de soporte que rodean al útero. Este procedimiento está indicado cuando hay un cáncer extenso.
Los ovarios y las trompas de falopio también podrían ser extirpados al mismo tiempo. Este procedimiento se llama salpingooforectomía.
El útero puede ser removido mediante una incisión en el abdomen o a través de la vagina. El método adoptado depende de la razón a la que obedece la cirugía, así como a las resultados del examen pélvico.
Incisión quirúrgica
En el curso de una histerectomía vaginal, algunos médicos se valen de un laparoscopio para poder ver el interior del abdomen y llevar a cabo parte de la cirugía. Dicho procedimiento se conoce como histerectomía vaginal con ayuda de laparoscopio.
Antes del procedimiento:
-Se le harán exámenes de sangre y de orina.
-Le apican uno o más enemas.
-Le rasuran las regiones abdominal y pélvica.
-Le administran antibióticos para prevenir una infección.
-Le colocan una aguja en una vena del brazo o la muñeca conectada a un tubo por el cual se le administrarán fluidos, medicamentos o transfusiones de sangre. Esto es lo que se llama alimentación intravenosa.
-Antes de darle anestesia (para que no sienta dolor), se le colocarán monitores en el cuerpo. Podrán administrársele anestesia general, o sea que usted estará dormida, o anestesia regional, la cual hará que la parte inferior de su cuerpo sea insensible al dolor.
Riesgos
Al igual que con cualquier otra operación quirúrgica, pueden surgir problemas, tales como los siguientes:
-Una tromboflebitis (coágulos de sangre en las venas o los pulmones)
-Una infección aguda
-Una hemorragia postoperatoria
-Un bloqueo intestinal
-Lesiones en las vías urinarias
-Problemas relacionados con la anestesia
-La muerte
Si bien entre los procedimientos de cirugía mayor, la histerectomía es una de las que menos riesgos presentan, usted y su médico deberán sopesar los riesgos y los beneficios.
Después de la operación
La estadía en el hospital después de una histerectomía varía de acuerdo con el tipo de operación practicada. Durante los primeros días es de esperar que sienta cierto dolor. En la mayoría de los casos, las actividades normales, incluidas las relaciones sexuales, podrán reanudarse en aproximadamente seis semanas.
Mientras tanto, no debe insertarse nada en la vagina. Mientras se recupera, podrá ir aumentando lentamente las actividades tales como conducir, practicar deportes y efectuar trabajos físicos ligeros. Usted y su médico podrán decidir cuándo podrá usted volver a sus actividades normales. Si puede llevar a cabo una actividad sin sentir dolor y fatiga, hágalo; pero si ello le ocasionara dolor, consulte con su médico.
La cirugía puede producir otros efectos que son tanto físicos como emocionales. Algunos de ellos son de corta duración, otros duran más tiempo. Antes de someterse a una histerectomía, conviene que esté al tanto de esos posibles efectos.
EFECTOS POSTERIORES
Efectos Físicos
Después de una histerectomía, los períodos menstruales cesan. La mujer ya no puede quedar embarazada. Los ovarios siguen produciendo óvulos que, al no ser fertilizados, se disuelven en el abdomen. Si los ovarios no han sido extirpados continuarán produciendo hormonas.
Una paciente que todavía tiene ovarios no experimentará los síntomas que acompañan frecuentemente a la menopausia, tales como los calores. Si los ovarios también fueron extirpados junto con el útero antes de la menopausia, entonces habrá efectos de tipo hormonal. Es como si el cuerpo experimentara la menopausia súbitamente, en vez de a lo largo de varios años como sucede normalmente. Esos síntomas con frecuencia pueden ser tratados con la hormona llamada estrógeno.
Efectos emocionales
Muchas mujeres experimentan una reacción emocional breve ante la pérdida del útero. Tal reacción depende de varios factores:
-El grado de preparación que tengan antes de la cirugía
-El momento de su vidas en el que se les practique la cirugía
-Las razones a las que se debe la cirugía
-Si el problema médico ha sido curado
Algunas pacientes se sentirán deprimidas porque ya no podrán tener hijos. Si los problemas persisten, consúltelos con su médico.
La histerectomía y su vida sexual
Después de una histerectomía, algunas mujeres podrán notar cambios en sus relaciones sexuales. Debido a que el útero ha sido extirpado, ya no ocurrirán las contracciones uterinas que solían sentir durante el orgasmo.
Algunas mujeres, sin embargo, experimentan mayor placer. Ello podría deberse a que ya no temen quedar embarazadas y ya no sienten molestias. Si los ovarios no fueron extirpados, los genitales externos y la vagina no se verán afectados. En tal caso, con frecuencia no se observan cambios en la actividad sexual.
Por otro lado, si los ovarios fueron extirpados junto con el útero, la resequedad vaginal puede constituir un problema durante el coito. El uso de estrógeno puede aliviar esta resequedad.
Si el procedimiento quirúrgico hizo necesario acortar la vagina, la penetración profunda podría ser dolorosa. Tal vez fuera conveniente que usted se sitúe encima de su pareja o que mantenga las piernas menos separadas durante las relaciones sexuales.
CONCLUSIONES
La histerectomía es sólo uno de los medios de tratar problemas uterinos. Se trata de cirugía mayor. Antes de decidir si es lo que usted necesita, obtenga toda la información posible acerca de: La condición médica que le aqueja, los demás tratamientos por los que puede optar, los efectos que una histerectomía podría representarle.
Algunas condiciones pueden ser tratadas sin necesidad de esta intervención. En otros casos, constituye la mejor solución. Hable con su médico acerca de todas las opciones posibles.
Noviembre 2001
Traducido y Adaptado de: The Health Pages - Hysterectomy
Medem Medical Library: Hysterectomy
Enfermedades comunes del Útero: Opciones para su Tratamiento. Publicación No. 98-0016 de la AHCPR, Abril de 1998.
Agency for Health Care Policy and Research
Natalia Jaramillo - Enfermera Licenciada, U.J.
Editora Contusalud.com