Yogurt
y bebidas fermentadas son buenas para el intestino
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SIDNEY
(Reuters Health) - El yogurt y las bebidas fermentadas
que contienen bacterias "buenas" han sido bien aceptados
por el público que busca la salud y puede no ser
sólo una moda, informaron investigadores australianos. |
Estos productos, llamados probióticos, contienen un
tipo o más bacterias de la familia lactobacillus y se
dice que son capaces de mejorar la función digestiva.
Según los hallazgos presentados en Sidney en la conferencia
de la Semana Digestiva del Pacífico Asiático, los probióticos
pueden desempeñar un papel relevante en la prevención
y tratamiento de problemas gastrointestinales graves
que incluyen la enfermedad intestinal inflamatoria (EII).
Los
datos científicos hasta la fecha sobre los efectos de
los probióticos en la salud han sido limitados, indican
que Ross Butler, director médico científico en el Centro
de Gastroenterología Pediátrica y del Adolescente en
el Hospital del Niño y la Mujer en Adelaide. Sin embargo,
dijo, al parecer, las bacterias favorecen la salud intestinal.
El
investigador y sus colegas identificaron recientemente
pruebas no invasivas que podrían brindar una forma de
evaluación de la efectividad de los probióticos. Una
prueba se realiza en la orina para valorar la permeabilidad
del intestino y otra es una prueba de respiración que
cuantifica la actividad metabólica de las bacterias
en los intestinos.
El
exceso de permeabilidad intestinal, o el cuadro del
"intestino que se trasmina", es común en la diarrea.
Una colega de Butler, la candidata a grado doctoral
Emma Southcott, dio a adolescentes sanos un probiótico
(yogurt) durante dos días. Mediante la prueba de orina,
halló que el intestino de los jóvenes se hizo menos
permeables. "Estamos tratando de definir el componente
de bienestar primero antes de estudiar los estados de
la enfermedad", comentó Butler.
Un
segundo estudio, presentado por primera vez en la conferencia,
examinó pacientes con enfermedad intestinal inflamatoria.
Hay dos condiciones consideradas como EII: la colitis
ulcerativa y la enfermedad de Crohn, ambos padecimientos
se caracterizan por inflamación grave de los intestinos.
Los investigadores deseaban ver si el consumo de un
probiótico por cinco días podría cambiar la actividad
metabólica de las bacterias en el intestino grueso de
los pacientes y las concentraciones fecales de ácidos
grasos de cadena corta, que se cree que son de beneficio
para la salud digestiva.
El
producto probiótico se administró a 17 personas saludables
y a 11 pacientes con EII, todos los cuales consumieron
150 gramos de dos tipos de yogurt por día. Esta fue
una prueba abierta para observar los mecanismos más
que para tratar la enfermedad, dijo Butler. Las concentraciones
fecales de ácidos grasos de cadena corta en los pacientes
con EII fueron significativamente diferentes de las
de los individuos sanos al principio del estudio, pero
se normalizaron después de que los pacientes tomaron
el producto probiótico, comentó Butler. "También demostramos
que hubo alteración en la prueba de la respiración,
ésta fue diametralmente opuesta después del probiótico
en el grupo de pacientes en comparación con la de las
personas normales que no cambió para nada", agregó.
"Así, podemos decir que el probiótico en esta forma
llegó al intestino grueso e hizo algo, y lo hizo en
la pared interna del intestino grueso", concluyó Butler.
Octubre
2001
Tomado de Noticias Reuters Limited. Copyright © 2001
Natalia
Jaramillo - Enfermera Licenciada, U.J.
Editora Contusalud.com
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