GUIA ALIMENTICIA: Nutrición y Cambios en la Alimentación Colombiana
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y el Ministerio de Salud lanzaron las Guías Alimentarias para la Población Colombiana. Una nueva clasificación de los alimentos se une a la importancia de un ambiente grato a la hora de comer.
RECOMENDACIONES
Es clave servir a la mesa alimentos apetitosos, provocativos y variados... Eso nadie lo discute. La comida entra por los ojos. Pero, no es lo único que importa a la hora de hablar de nutrición.
La higiene personal, la adecuada manipulación de los alimentos, la cocción necesaria, el ambiente a la hora de la comida, y el amor y la ternura que reinan en el hogar son factores fundamentales para tener niños, adultos y, en general, familias sanas y bien nutridas.
Y no solo eso, la ubicación de la cocina en la casa, la adecuada disposición de basuras, de excretas y el aseo de los niños y adultos y de quienes van a preparar los alimentos o de quienes se encargan de darlos a los bebés y niños pequeños, es crucial para un buen resultado.
Así lo establecen las Guías Alimentarias para la Población Colombiana, un programa del Ministerio de Salud y del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Son guías dirigidas a la población sana, con énfasis en la prevención de las carencias nutricionales que afectan a este grupo de población y que se detectaron a partir de diferentes estudios, como son la desnutrición, las deficiencias de micronutrientes, especialmente de hierro y vitamina A, problemas asociados a la falta de lactancia materna, a una alimentación inadecuada y monótona y a la presencia de enfermedades infecciosas, entre otras.
Unas guías están dirigidas a los niños de 0 a 2 años, y su manejo estuvo a cargo del Ministerio de Salud. Las otras, de 2 años en adelante, las coordinó el ICBF. En ellas, además de hablar de siete grupos básicos como son los azúcares y dulces; las grasas, los lácteos, las carnes, huevos, leguminosas secas y mezclas vegetales; frutas, hortalizas, verduras y leguminosas verdes, y cereales, raíces, tubérculos y plátanos, se insiste en la ternura, el amor y la armonía; en la necesidad de no premiar o castigar a los niños para que coman, y de que los adultos entiendan que sus costumbres alimentarias se reflejan en los niños.
No solo debemos alimentarnos bien, sino comer en familia, con tranquilidad. Se propone que mínimo una comida al día sea con toda la familia. También que se promueva un estilo de vida saludable, que haga ejercicio.
También se busca que se incluyan alimentos de alto valor nutritivo. Que cuando se haga mercado se piense en otras alternativas, como la soya para hacer leche, por citar un ejemplo.
REGLAS NUTRICIONALES
Estas son algunas de las premisas que manejan las Guías Alimentarias para la Población Colombiana, que se elaboraron con el apoyo de la Fundación Colombiana para la Nutrición Infantil y especialistas en pediatría, nutrición, epidemiología y educación.
1. Alimente al niño o niña solo con leche materna hasta los 6 meses y continúe amamantándolo hasta los 2 años.
2. Complemente la leche materna a partir de los 6 meses, dando al niño o niña en forma progresiva, alimentos de los siete grupos. Inicie con frutas como banano, papaya, mango, guayaba, granadilla, preparadas como papilla o puré y suministradas inmediatamente después de prepararlas, no es necesario cocinarlas ni agregarles azúcar.
En cuanto a verduras, prefiera las de color amarillo y verde oscuro, como ahuyama, zanahoria, espinacas que proporcionan vitaminas A y C y minerales. Cereales como arroz, harina de avena y de maíz. A los 6 meses ofrézcale yema de huevo, iniciando con una pequeña cantidad que va aumentando hasta completar la yema entera.
3. Para prevenir la anemia en los niños y niñas procure darles, después de los seis meses, carne todos los días y pajarilla o hígado una vez por semana.
4. A partir del año, los niños y niñas deben comer de todos los alimentos que consume la familia.
5. En general, no consuma carnes, pescado y cerdo crudos o semicrudos.
6. Para prevenir enfermedades, lávese las manos antes de preparar las comidas, hierva el agua y ponga en práctica cuidados higiénicos en el manejo de los alimentos.
7. La hora de la comida debe ser agradable, en calma y armonía.
8. Las manifestaciones de rechazo de los alimentos por parte de los padres y otras personas influyen en la conducta alimentaria del niño o niña y pueden generar por imitación, hábitos alimentarios no deseables.
9. Hay que ofrecer de todos los alimentos: cuando se le dan solo los que le gustan, la alimentación se vuelve monótona y puede afectar su salud y estado nutricional.
10. Se debe hacer una adecuada disposición de las basuras. Recogerlas en bolsas plásticas y mantenerlas lejos de la cocina.
11. Antes de comer hay que bañarse las manos.
12. La presentación de las comidas debe ser agradable.
Tomado de EL TIEMPO
Noviembre 2000
Natalia Jaramillo - Enfermera Licenciada, U.J.
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