CAPITULO 2:
"MI PRIMERA VISITA EMBARAZADA AL GINECÓLOGO"

A los pocos días de enterarme de mi embarazo, decidimos ir donde el ginecólogo que escogimos para que me atendiera durante el embarazo y el parto. El es un médico muy agradable, atento, amable y extrovertido. Tanto a mi esposo como a mi nos ha brindado mucha seguridad y eso en esta etapa es muy importante. Estamos muy contentos con él, podemos hablar sobre cualquier tema y preguntarle lo que queramos. La sala de espera resulta muy agradable, tiene buen aire, revistas buenas, buena atención, cosas que me parece son importantes porque hace que la espera no sea tan larga, incomoda o aburrida. En esta primera consulta le hicimos todas las preguntas que yo llevaba escritas en un papelito. Mi mamá nos acompañó porque nos parecía importante contarle al médico que ella había perdido a su primer bebé porque no dilató y no le practicaron la cesárea, el bebé nació muy maltratado y murió a las 24 horas de nacido, y le contamos que lo mismo le pasó a mis tías.

En esta consulta también se hablo sobre los costos de consultas, parto, hospitalización, honorarios médicos. Nos pareció importante aclarar el presupuesto desde el principio pues no tenemos seguro médico y debíamos estar preparados. Le pregunté también al doctor si podía hacerme las iluminaciones en el pelo porque no había alcanzado a hacérmelas antes de quedar embarazada. El médico no es partidario de hacerse esas iluminaciones durante todo el embarazo, al igual que la tintura de los vellos de mi cuerpo ya que la piel absorbe el amoniaco y le hace daño al feto. Acerca de las relaciones sexuales, nos explicó que podríamos mantenerlas durante todo el embarazo sin problema a menos que se presentara algún tipo de dolor que es raro.

Me practico un examen físico completo, mi peso fue de 45 kilos, me midió la altura uterina y por ella se dedujo que estaba en la 6ª semana de gestación. Me recetó Vitamina C una tableta con el desayuno. En cuanto a recomendaciones acerca de la alimentación, me indicó que desayunara bien con cereales, jugo de naranja con azúcar, yo pienso que fue porque me vio muy flaca. Me dijo que llevara la vida normalmente, que si notaba cualquier cosa anormal lo llamara, si tenia algún dolor podía tomar dolex o advil. Me interrogo sobre mi historia clínica, que si sufría de alergias, -solamente al polvo. Acerca de mis antecedentes, le contamos sobre un tratamiento que recibí por 3 años en mi preadolescencia con Tegretol por una disrritmia. Nos citó nuevamente para dentro de un mes.

Diario: Capítulo 3