BLANQUEAMIENTO DENTAL

UN PROCEDIMIENTO SENCILLO PARA TENER DIENTES BLANCOS

La odontología moderna tiene hoy en día muchas herramientas para lograr sonrisas perfectas. La industria de los materiales dentales invierte millones de dólares en investigación para desarrollar nuevos productos que mejoren la práctica del odontólogo.

El blanqueamiento dental, es uno de los procedimientos cosméticos que más se ha beneficiado de las investigaciones. Inicialmente, se hacía con químicos de difícil manejo y que no eran seguros para los dientes del paciente. Las sesiones en el consultorio eran largas y tediosas y los resultados no eran los esperados.

DIENTES ANTES DEL BLANQUEAMIENTO

En la actualidad el blanqueamiento dental es un procedimiento sencillo, que no requiere de muchas citas y lo más importante, no daña los dientes cuando se realiza con responsabilidad, la cual nos dicta que paciente es un buen candidato para someterse al tratamiento.

De hecho, no todos lo son, pero desafortunadamente la mayoría de odontólogos no tienen en cuenta ciertos parámetros mínimos en el momento de la selección.

Como todo tratamiento, es necesario hacer primero una evaluación precisa del paciente por que desafortunadamente no todos son buenos candidatos para un blanqueamiento dental. En esta evaluación, el odontólogo debe examinar varios aspectos que se señalan a continuación:

Cuellos expuestos:

Cuando los cuellos de los dientes se encuentran descubiertos es imperante sellarlos, y para esto hay varios métodos que su odontólogo debe conocer. Los cuellos expuestos proporcionan una entrada directa de los químicos hacia la pulpa o nervio del diente además de hacerlos susceptibles a los cambios de temperatura. Es por esto, que los pacientes experimentan dolor cuando ingieren alimentos fríos. Un cuello puede estar expuesto sin ser visible, es aquí que el diagnóstico de su odontólogo adquiere mayor importancia.

Obturaciones mal adaptadas:

Al igual que con los cuellos expuestos estas también proporcionan una vía de entrada para los químicos hacia la pulpa del diente.

Existencia de coronas o resinas en los dientes anteriores:

Cuando el paciente tiene coronas o resinas en los dientes que se van a blanquear, el tratamiento está contraindicado por que a estas no se les puede cambiar el color. Es de vital importancia que el odontólogo evalúe en que casos se puede unificar el color cambiando coronas y resinas luego de obtener el color deseado.

Pacientes embarazadas:

En estas pacientes está totalmente contraindicado el tratamiento, puesto que no existen estudios que demuestren la seguridad del material en este estado.

Pacientes fumadores:

En estos pacientes está contraindicado el tratamiento. Los fumadores, deben evitar a toda costa fumar durante el tratamiento, que los dientes se hacen más susceptibles de adquirir manchas y en la medida de que se siga evitando, será predecible el resultado.

En caso de presentarse un paciente para realizar el tratamiento, aún después de conocer los inconvenientes, será necesario que este firme un documento llamado “consentimiento informado”, en donde acepte las consecuencias.

TIPOS DE SISTEMAS DE BLANQUEAMIENTO

Existen varios tipos de sistemas para hacer blanqueamientos, y dependen básicamente del químico a utilizar y su concentración. No todos son igualmente seguros, pero desafortunadamente el auge de la cosmética dental ha deteriorado el buen juicio de gran cantidad de odontólogos que en su afán de ganar dinero, utilizan indiscriminadamente cualquier sistema que se lance al mercado como novedoso aun y cuando no existan suficientes estudios serios que garanticen su seguridad a largo plazo.

Todos los sistemas de blanqueamiento actuales funcionan con Peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida, siendo este último el mejor para elegir puesto que es mucho menos agresivo con los dientes y las encías.

En la mayoría de las ocasiones algunos odontólogos se aprovechan de la ignorancia de los pacientes en el tema para ofrecer tratamientos que prometen los dientes más blancos sin importar las consecuencias. Así, ofrecen “blanqueamiento láser”, como el que mejores resultados produce. Han convertido este tipo de blanqueamiento en la panacea, sin realmente serlo. Los resultados son iguales con todos los sistemas, solo que algunos son mucho más rápidos, pero no por el láser, sino por la concentración del químico a utilizar. Claro que a la hora de cobrar, el costo del blanqueamiento con “láser”, estará bien justificado.

Un tratamiento convencional con el químico más seguro y en la concentración más segura (peróxido de carbamida al 10%) tiene una duración aproximada de 10 días, y el paciente lo hace en su casa cómodamente durante la noche. Este tipo de tratamiento puede costar 1/2 de lo que se cobra por el anterior, de manera que si usted no es modelo de televisión o un personaje público súper ocupado que no tiene tiempo para nada, bien vale la pena de que opte por el blanqueamiento convencional. La desventaja de este, además del número de aplicaciones, es que al estar más tiempo expuesto al material, puede producir más sensibilidad, y esto si que es una desventaja en aquellos con historia de dientes sensibles. También hay pacientes que necesitan ver cambios inmediatos para motivarse. En estos casos lo aconsejable es el blanqueamiento rápido en el consultorio preferiblemente con el sistema ZOOM!, que se describe a continuación.

Para que un aparato de láser incremente realmente la efectividad del blanqueamiento debe elevar la temperatura del material sobre el diente hasta aproximadamente 60ºC, lo cual es inaceptable desde el punto de vista biológico. Ningún diente puede ser sometido a estas temperaturas, y de hecho estos aparatos no lo hacen. En comparación, es el láser, el que más calor produce, por esto es el menos recomendable. Entonces cual es la ventaja de este tratamiento Vs. El convencional?, solo la reducción en el tiempo de aplicación y los resultados inmediatos gracias al incremento en la concentración del material blanqueador ayudado en ocasiones por la activación rápida de este con la luz que emite el aparato.

Un blanqueamiento convencional, se hace con peróxido de carbamida en concentraciones de 10% al 16%. Este material reacciona químicamente convirtiéndose en peróxido de hidrógeno al 5% y 8% aproximadamente. Se hace con aplicaciones diarias de 6 horas mínimas (se aconseja toda la noche), durante 10 a 14 días. No es necesaria la protección de las encías.

El blanqueamiento con láser, se hace con peróxido de hidrógeno en concentraciones de 30% al 40%, con aplicaciones de 20 minutos aproximadamente. Es necesaria la protección de las encías para evitar quemaduras. Suele ser suficiente con 1 o 2 sesiones. Hay emisión de calor.

El blanqueamiento con arco de luz de plasma, se hace con peróxido de hidrógeno del 25% al 35%, y en algunos sistemas con peróxido de carbamida al 35%. Es necesario proteger las encías para evitar quemaduras .Por lo general son suficientes 2 aplicaciones. Hay emisión de calor.

El blanqueamiento con luz ultravioleta de alta intensidad, se realiza con peróxido de hidrógeno al 25%. Requiere además del aislamiento de los tejidos blandos, el uso de filtros especiales para que los rayos UV, no afecten la piel y lentes para proteger los ojos. La emisión de calor es mínima, casi imperceptible. Este sistema, bien manejado, sería el más recomendable entre las opciones para blanquear en la oficina por la poca o ninguna emisión de calor hacia los dientes y por que la concentración del gel blanqueador es la menor entre el resto de los sistemas. Se conoce comercialmente como ZOOM! Y lo produce la casa Discus Dental.

De lo anterior se resume que estos blanqueamientos utilizan peróxido de hidrógeno en concentraciones hasta 8 veces más que con el sistema convencional.

Existen estudios a largo plazo de patologías relacionadas con estas altas concentraciones, cuando no se toman las medidas necesarias de protección en casos de exposición de los cuellos, de manera que la única justificación que existe para optar por un tratamiento que cuesta 2 veces más obteniendo los mismos resultados sería que usted desee ver cambios inmediatos o que tenga dientes sensibles, en cuyo caso no es recomendable el blanqueamiento convencional.

BLANQUEAMIENTO CONVENCIONAL

(peróxido de carbamida 10% al 16%)

Este blanqueamiento dental puede hacerse de día o de noche, según el paciente estime conveniente. En la primera cita, se toman las muestras de los dientes para obtener una réplica exacta que va a servir para elaborar las placas de látex a manera de fundas, en donde se deposita el agente blanqueador.

Usando el kit de blanqueo para el día, el paciente se colocará las placas 1/2 hora en la mañana y 1/2 hora en la tarde. Con el kit nocturno las placas se usarán mínimo 6 horas (toda la noche). La duración del tratamiento depende de cada paciente, no todos los casos son iguales, por ejemplo, los dientes amarillentos son más fáciles de blanquear que los grisáceos, y los dientes jóvenes blanquean más rápido.

Luego, el paciente continúa visitando al odontólogo cada 2 días para controlar la evolución del tratamiento. Existe la creencia de que los dientes entre más blancos sean mejor, pero cuando el paciente se blanquea demasiado los dientes no se ven naturales, es por esto que son muy importantes los controles. El grado de blanqueo al que se va a llegar debe ser discutido con el odontólogo, por que este es quien realmente conoce los colores naturales. El punto de saturación del color en un diente marca la diferencia entre un resultado natural y uno que no lo sea. Una vez sobrepasado este punto, el diente adquiere una apariencia mate, que no tiene reversión. Los dientes toman esa apariencia de “tiza”, que no es natural en lo absoluto. Desafortunada-mente, los conceptos de “estética” se han distorsionado un poco ayudados por la mala publicidad de los medios de comunicación que promueven estos tratamientos tomando como muestra modelos de la farándula que exponen sus dientes ultra blancos pensando que la belleza se mide por la intensidad del color apartándose de lo natural y fisiológico.

Cuando se ha hecho un buen diagnóstico, el blanqueamiento dental se puede hacer sin ningún problema y tiene unos resultados extraordinarios, muchas personas gozan hoy de los beneficios de unos dientes blancos, brillantes y naturales.

Consulte a su odontólogo sus interrogantes, o puede Consultar al Especialista de Contusalud y con mucho gusto se le responderá acerca de este u otro tema de su interés.

Abril 2000

Revisado y Actualizado en Mayo 2004

PARA MAYORES INFORMES, DIRIJASE AL

DIRECTORIO ODONTOLOGICO CONTUSALUD.COM

Escrito por el DR. RUBEN DARIO GIRALDO Odontólogo - Rehabilitador Oral - U. J. - Email: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.